Para PARDA, el objetivo era construir una imagen que transmitiera autenticidad, sofisticación y carácter. La marca necesitaba una identidad gráfica coherente y versátil, capaz de vivir tanto en espacios físicos como en entornos digitales. Desde la creación de los elementos visuales hasta la conceptualización de la carta de cócteles, cada detalle se diseñó para reflejar la personalidad de un proyecto que desea diferenciarse y dejar huella.
Los elementos gráficos no son sólo decorativos: son parte del relato. Líneas, patrones y texturas se han creado para reforzar la estética global y generar coherencia en todos los puntos de contacto con el público. Cada pieza -desde un cartel hasta una aplicación digital- mantiene la misma esencia y contribuye a hacer de PARDA una experiencia visual completa e inmersiva.